La investigación docente es un concepto que junta dos palabras: investigación y docente. ¡Nada nuevo bajo el sol! Pero examinemos ambas palabras con detenimiento. Un docente suele hallarse en el salón de clases, promoviendo el aprendizaje. La investigación es algo que suelen llevar a cabo los investigadores interesados en hallar respuestas mediante el estudio a profundidad de una situación.

Es mi opinión –aunque podría estar equivocada, por supuesto– que estas palabras no suelen encontrarse juntas. ¿Por qué? ¿Por qué estás palabras, tan comunes por separado, nos resultan tan desconcertantemente novedosas si las juntamos? Tratemos de desentrañar por qué la investigación docente nos resulta novedosa. ¿Con qué frecuencia ocurre que ustedes, en calidad de docentes, leen investigaciones sobre la enseñanza del inglés? ¿Qué tan relevante resultan para su enseñanza? La respuesta probablemente es: “con poca frecuencia y poco relevantes”.

Los docentes han expresado numerosas razones por las que consideran irrelevante la investigación para su profesión. La más común de ellas es que la investigación se centra en temas de poca importancia para quienes trabajan en un salón de clases. En efecto, la investigación suele ser llevada a cabo por investigadores en áreas de interés y competencia para ellos. ¿Por qué, entonces, tendría que ser de importancia para los docentes? Considero que la investigación puede ser relevante para los docentes y que si expandimos nuestro entendimiento de qué es un docente y qué es la investigación, estos podrían ir de la mano con mayor frecuencia. Sin embargo, para que esto suceda necesitaríamos primero cambiar nuestra visión de que los docentes son meros consumidores de conocimiento; una manera de hacerlo es leyendo investigaciones en busca de visiones donde los docentes fungen como agentes de la investigación y, por tanto, como productores de conocimiento. De esta manera, necesitamos proporcionarles a los docentes las oportunidades y condiciones para que lean y lleven a cabo investigaciones. Es necesario que desmitifiquemos la investigación y dejemos de verla como una tarea intimidante, altamente académica, sin ninguna utilidad en el salón de clases. Algo más importante aún es que tenemos que legitimar las investigaciones de los docentes como una fuente válida de conocimientos y eso ocurre llamándolas por su nombre: investigación docente. No hay nada nuevo aquí: se trata apenas de docentes investigando (¡!).

Sobre nuestra ponente:

Paula Rebolledo tiene 20 años de experiencia como docente de primaria, secundaria, licenciatura y posgrado, y en programas INSETT. Actualmente es profesora a nivel maestría y trabaja como investigadora y consultora. Es ex coordinadora de educación docente en el Programa Inglés Abre Puertas del Ministerio de Educación en Chile. Sus intereses en materia de investigación incluyen la enseñanza a jóvenes, la educación docente, el desarrollo profesional y la investigación docente. Durante los últimos 6 años, ha sido mentora de iniciativas a favor de la investigación docente como el programa Champion Teachers (Docentes campeones), el APTIS Action Research Award Scheme (Esquema APTIS de premios a la investigación activa), ambos financiados por el British Council, y el Laureate Action Research Scheme financiado por Laureate Languages. Es coautora, junto con Richard Smith, de A Handbook for Exploratory Action Research (Manual para investigación de acciones exploratorias) y coeditora de Champion Teachers Chile y Peru Stories of Exploratory Action Research (Historias Peruanas de Investigación y Acción Exploratoria). Es cofundadora de RICELT, la red chilena de investigación sobre enseñanza del idioma inglés.