De acuerdo con diferentes estudios, el interés por las industrias creativas en la Ciudad de México va en aumento entre las nuevas generaciones. El año pasado, 12% de los estudiantes de licenciatura de la ciudad estaban inscritos en disciplinas relacionadas con las artes y las humanidades. Pero, contrariamente a la creencia popular, las industrias creativas no sólo generan riqueza cultural, sino que también contribuyen activamente a la economía nacional, representando cerca del 7% del PIB anual. Por ello, es fundamental formar agentes creativos con los conocimientos prácticos y las herramientas necesarias para contribuir a este crecimiento.
Como nos platica María García Holley –quien forma parte del área de proyectos creativos del Laboratorio para la Ciudad– este proyecto, al que también podríamos llamar experimento, surge de la constatación del enorme vacío entre el momento en el que estudiantes de disciplinas creativas terminan su formación académica y el momento en el que tratan de insertarse en el mundo laboral creativo. Los estudiantes no salen preparados realmente para enfrentar los retos que implica ser un agente creativo en México hoy, además de que la ciudad no les ofrece herramientas ni apoyos suficientes para responder a estas necesidades.
“Saber Creativo” busca ser un puente que les permita hacer esta transición entre la vida estudiantil y el momento de insertarse en el mundo profesional.
Se trata de un programa de capacitación gratuito que consta de 12 seminarios que se impartirán durante los meses de junio, julio y agosto de 2016 en la Azotea del Laboratorio para la Ciudad por expertos en contaduría, desarrollo de proyectos, finanzas, economía o derechos de autor, entre otros. No se trata de una programa académico, sino más bien un espacio en el que se compartirán buenas prácticas y metodologías, se darán tips y se generarán encuentros.
Los orígenes del proyecto se remontan al año pasado, momento en el que surgió la colaboración entre Laboratorio para la Ciudad, Abierto Mexicano de Diseño y el British Council mediante la iniciativa Maker Library. La Maker Library, instalada en la Azotea del Laboratorio, es un espacio para hacer, mostrar y leer que conecta a diseñadores y hacedores para intercambiar habilidades, compartir recursos y ser parte de sesiones de mentoría. Saber Creativo lleva este concepto un paso más lejos.
Este programa ha sido posible no sólo gracias a los aliados antes mencionados, sino también gracias a CENTRO –institución de educación superior en materia de diseño, comunicación, cine, medios digitales y arquitectura que busca catalizar la energía en potencia hacia una fuerza creativa profesional– así como gracias al economista Ernesto Piedras, quien desde hace más de 20 años estudia temas relacionados con la economía y la creatividad y que encabeza la firma de consultoría Nomismae Consulting, especializada en el análisis y medición de la contribución económica de las actividades creativas y la cultura y finalmente, a los 15 profesores que donaron su tiempo a los agentes creativos de la ciudad.
Desde que salió la convocatoria, el programa ha generado gran interés entre la comunidad creativa –al quinto día de haber abierto la convocatoria ya se habían recibido 528 solicitudes– lo que confirma la hipótesis de que la comunidad creativa necesita de iniciativas como ésta.
Como nos comentó Edgardo Bermejo, director de Arts del British Council México, el Reino Unido es pionero en identificar a la industria creativa como creadora de riqueza. Mediante iniciativas como ésta se continúa fomentando el desarrollo de los agentes creativos y de proyectos creativos exitosos que enriquezcan la vida cultural, laboral y la economía de nuestro país.